
Por supuesto, los únicos que sabrán la verdad –en un principio- serán Segundo y Enzo. El mayor de los Sosa consigue un celular y se comunica con Enzo, quien queda prácticamente enmudecido al escuchar a su hermano del otro lado de la línea.
El y Segundo van al encuentro de Leo y allí los tres se funden en un fuerte abrazo. Ahora nadie podrá separarlos. Juntos podrán alcanzar su cometido. Además, los hermanos ya no están solos. Su “aparecida” madre –noticia que Leo aún desconoce– los ayudará en la tarea…
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